La Cabra Bermeya

Asturias además de ser conocida por sus paisajes y gastronomía, también es una de las regiones españolas con mayor variedad de razas autóctonas. Cuando hablamos de las razas autóctonas asturianas hablamos de: el Gochu Asturcelta, la Pita Pinta, la Cabra Bermeya, la Vaca Asturiana de la Montaña o Casina, la Vaca Asturiana de los Valles, el Poni Asturcón y la Oveja Xalda. Estos constituyen, sin duda, un patrimonio de una riqueza incalculable para nuestra región.

Algunas de estas razas están catalogadas con una protección especial al ser razas en peligro de extinción. De ahí que queramos dedicar este post a difundir la importancia de la conservación y la salvaguarda de algunas de ellas, como es la Cabra Bermeya.

Características de la raza

La Cabra Bermeya es una raza caprina, conocida por su resistencia y adaptación a las condiciones de la región. Se localiza en las zonas del sur de la región donde predominan las pendientes rocosas y un clima muy frío con precipitaciones.

La cabra bermeya es una cabra con pelaje de color rojizo con las ubres y orejas de tamaño medio, tirando a pequeño, con fuertes y resistentes patas traseras y pezuñas, ya que durante siglos ha tenido que adaptarse a terrenos abruptos de gran dureza por criarse en las cumbres más altas de nuestro territorio. El entorno geográfico en el que se ha criado este animal nos ofrece una carne excelente con más musculo y menos grasa que la de otras razas como, por ejemplo, la cabra común.

Se trata de una raza con una esperanza de vida media que, en el caso del macho ronda los 5 años y, en la de la hembra ronda los 10 años. En Asturias podemos encontrar dos tipos de cabra bermeya que se diferencian principalmente por su tamaño, en el occidente asturiano las cabras bermeyas son más pequeñas que en la zona oriental de Asturias. Este hecho, entre otros de menor importancia, se produce por las diferentes características orográficas de la zona en la que se cría.

El futuro de la Cabra Bermeya

La Asociación de Criadores de Cabra Bermeya (ACRIBER) fundada en 1988, además de administrar el Libro Genealógico de la Cabra Bermeya, lleva a cabo diferentar actividades y eventos para promocionar y otorgar reconocimiento a esta raza autóctona en peligro de extinción.

 

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