Con la bajada de las temperaturas son pocos los que resisten a la Miel Asturias IGP. Elabora el auténtico requemao con Miel de Asturias, el antídoto a los resfriados invernales.
Requemáu de leche y miel
Con el descenso de las temperaturas propias del otoño y el invierno, la Miel de Asturias se convierte en nuestro gran aliado. Porque, aunque no se necesitan excusas para disfrutar de nuestro oro dulce durante todo el año, con la bajada de las temperaturas son pocos los que resisten a sucumbir a los beneficios de la Miel Asturias.
Y es que la Miel de Asturias no solo nos gusta por su delicioso y auténtico sabor de una miel 100% natural, también por sus numerosos beneficios para salud: rica en antioxidantes, ayuda a reducir el colesterol malo, contribuye a reducir los triglicéridos, promueve la recuperación del sueño, fuente de proteínas, favorece la digestión, etc. Pero hoy vamos a centrarnos a ese poder casi milagroso para prevenir y solventar resfriados, catarroso y afonía.
Como si de un antídoto se tratase, desde tiempos inmemorables, la miel ha sido utilizada para curar y prevenir las enfermedades asociadas al frío. Ya sea sola o como ingrediente fundamental de unos remedios caseros tan típicos de las abuelas pero que son auténticos manos de santo.
En Asturias siempre ha tenido especial importancia en el otoño e invierno el consumo de «requemaos». Elaborados principalmente con leche, destilados y miel, servían y sirven para prevenir y combatir todo tipo de enfermedades e infecciones respiratorias, afonías y catarros, en general. Uno de esos remedios caseros que perduran.
¿Cómo se elabora el requemao?
Si te algo puede presumir el requemao es no solo de ser un habitual en los horarios asturianos con la bajada de las temperaturas, también de ser una receta fácil y sencilla. Solo necesitas 5 ingredientes y 4 sencillos pasos.
¡Allá vamos! ¡Toma nota!
Ingredientes para el requemao:
1 vaso de leche
1 pizca de orégano
2 cucharadas de Miel de Asturias
1 cucharada de azúcar
1 chorrito de brandy
Receta del requemao:
- Vertemos el azúcar en una olla y requemarlo a fuego lento.
- Cuando tenga color acaramelado, añadimos el brandy y flambeamos para que pierda un poco de alcohol.
- Incorporamos la leche y dejamos que rompa a hervir junto con una rama de orégano. Añadimos la miel.
- Colamos y lo bebemos bien caliente.
Y aunque no forme parte de la receta es uno de sus ingredientes mágicos, nos metemos en la cama y nos tapamos hasta las orejas para que el remedio casero haga su efecto.