Asturias es «llambiona». Así denominamos a los golosos en nuestra lengua vernácula, y así es esta tierra. Enormemente amante de las dulcerías tradicionales en forma de platos y elaboraciones.
Arroz con leche, la leche frita, los frixuelos, o fayuelos, picatostes, casadielles, carajitos, carbayones… Mil y una elaboraciones diferentes con sus matices según comarca o zona de producción.
Pero si hablamos de dulces también debemos de hacer referencia a las exquisitas compotas, dulces y mermeladas de frutas elaboradas con una excelente materia prima y de manera completamente natural. De manzana, pera, meloco,tón, ciruela, kiwi, arandanos, frambuesas, saúco… pueden encontrarse en el mercado exquisitas confituras de las más diversas texturas pero siempre respondiendo a unos altos estándares de calidad.
En lo relativo al mundo apícola, es Asturias tierra de miel de muy alta calidad. Las colmenas se distribuyen de oriente a occidente proporcionando las abejas, un producto cada vez más diferenciado. Los apicultores se afanan en trabajar bajo estándares ecológicos, presentándonos productos novedosos además de los habituales. Cremas de miel, mieles con frutos secos, mieles varietales…