Tan importante como diferenciar y conocer los quesos estener unas nociones básicas sobre la correcta conservación y servicio de los mismos.

Resulta imprescindible al final de cada servicio realizar un correcto enfilmado individual de cada uno de los quesos. Asimismo los quesos que tenemos refrigerados deben de ser sacados de la cámara de frío antes de cada servicio para procurar que tengan la temperatura adecuada en el momento de su consumo.

Evidentemente una presentación correcta del queso pasa por saber cortar bien este producto. La correcta temperatura también influye a la hora de realizar un buen corte. La distribución de los trozos de queso en una tabla seguirá siempre el sentido de las agujas del reloj, empezando por los más suaves y blandos (frescos o tiernos) para seguir con los semicurados y curados, concluyendo con los azules. La clasificación también debe seguir el siguiente parámetro: vaca, cabra, oveja, ahumados y azules.

La temperatura correcta de consumo de un queso está estimada entre los 18 y 25 grados centígrados, dependiendo de la variedad. Los quesos y tablas suelen ir acompañados de cortantes como frutos secos, dulces y encurtidos (pepinillos) que ayudan a degustar las distintas variedades queseras.