Las cebollas rellenas son hoy en día uno de los platos más conocidos de la cocina asturiana. Poco a poco su fama se ha ido extendiendo por hasta hoy en día, en que se hace todos los años una fiesta gastronómica en su honor a finales del mes de noviembre en la localidad de El Entrego. Su relleno puede variar, aunque los más comunes son de carne picada o de bonito en conserva.

  • Desmenuzar el bonito del norte en aceite de oliva Tierra Astur y mezclarlo con los huevos cocidos y los pimientos de piquillo que, previamente, habremos picado en trozos muy pequeños ayudados por un cuchillo. Mezclaremos bien los tres ingredientes y los ligaremos en frío con parte de la salsa casera de tomate.
  • Pelaremos las cebollas procurando eliminar además la primera capa de la carne de la cebolla porque suele ser bastante dura.
  • Vaciaremos las cebollas cortando la tapa de las mismas por el lado que no tiene la unión de la cebolla y reservando ésta para más adelante. Para vaciar la cebolla podemos emplear un descorazonador o sencillamente una cucharilla. Se trata de un proceso que requiere paciencia para no romper la pieza durante la tarea.
  • Rellenaremos las cebollas con la mezcla de bonito del norte en aceite de oliva, los pimientos de piquillo y el huevo duro ligados con la salsa casera de tomate. Devolveremos a cada cebolla su tapa una vez la hayamos rellenado y la fijaremos con unos palillos en forma de cruz para que no se caiga en la siguiente tarea.
  • Doraremos las cebollas en una olla a la que verteremos aceite de oliva virgen en cantidad suficiente para que las piezas queden sumergidas en la olla hasta la mitad.
  • A diferencia de otras frituras, en este caso, cuanto más apretadas estén las cebollas entre sí, menos riesgo habrá de que se desprenda la tapa de cada cebolla. En la misma olla, reservadas las cebollas cuando se hayan dorado y retirado prácticamente todo el aceite que hemos empleado para la fritura, doraremos los dientes de ajo cortados en láminas.
  • Una vez que los ajos estén dorados, añadiremos la harina y la rehogaremos durante unos minutos sin dejar de remover. Transcurrido el tiempo señalado añadiremos la Sidra Natural Tierra Astur y continuaremos removiendo hasta que la salsa se haya ligado. Salpimentaremos al gusto.
  • Añadiremos la salsa casera de tomate y justo cuando alcance el punto de ebullición, incorporaremos las cebollas a la cocción y bajaremos el fuego a mínima potencia.
  • Dejaremos cocer no más de dos horas aunque todo dependerá del grosor de las paredes de la cebolla que haya resultado de la tarea de vaciado. A mayor grosor, mayor tiempo de cocción.
  • El plato está listo para servir aunque se recomienda dejar reposar de un día para otro como casi todos los guisos tradicionales.

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