¿Qué es el emberzao o pantrucu?
El emberzao o pantrucu es un producto tradicional asturiano vinculado desde hace siglos a la matanza del cerdo. Más típico de la zona oriental de la región, ha sido muchas veces comparado con la morcilla con la que guarda algunas similitudes; pero también grandes diferencias.
El emberzao está elaborado a partir de tocino y restos de carne de la matanza del cerdo que son mezclados con pimentón, cebolla y sangre de cerdo. Hasta aquí un proceso de elaboración similar al de la morcilla; pero a partir de este momento todo cambia. A esta mezcla se le añade harina de maíz para hacer una masa compacta que será la que sea envuelta en las berzas. Antes de ser usadas para este fin, las berzas se pasan por agua hirviendo para ablandarlas y que puedan ser dobladas; pero también en cierta medida para aligerar la potencia de su sabor. Una vez envuelta una porción de esta masa en la berza, se procede a atarlo con hilo de bramante para evitar que se deshaga. En este momento se cuece en agua hirviendo y se da por acabada la elaboración inicial.
¿Cómo se come?
Hay multitud de maneras de comer y emplear el emberzao; aunque seguramente la que permite mejor apreciar su sabor, sea hacerlo frito cortado en rodajas. Es el acompañamiento perfecto para un buen plato de aldea: huevos y patatas fritas con un buen emberzao.
¿De dónde es originario el emberzao?
Existen múltiples teorías; pero ninguna que nos permita identificar un concejo propio de origen del emberzao, aunque sí ubicarlo en la zona oriental de la región. Es típico de los concejos de Colunga, Ribadesella, Llanes, Cangas de Onís y en general de todos los orientales. Desde ahí, y con la migración de la población de la zona rural a la ciudad, ha ido ganando protagonismo en la zona central de Asturias.
Tradición gastronómica asturiana
Es el emberzao o pantrucu sin duda uno de esos platos que demuestran que la buena gastronomía tradicional es fuente de transmisión de cultura e historia. Ingredientes como la berza o la harina de maíz presentes en él, fueron base de la alimentación en Asturias durante siglos y permitieron a una región rural y enormemente empobrecida, hacer frente a los peores tiempos de hambre. Dos productos, la berza y el maíz, que en sí mismos son también un resumen perfecto de las diferencias de Asturias con gran parte de España; de un clima y un relieve distinto que obligaron a los “paisanos” a adaptarse a una agricultura específica que pudiese sobrevivir a las altas humedades.
El emberzao o pantrucu es también una alegoría del carácter del asturiano: un producto humilde en aspecto, sin grandes ostentosidades; pero que una vez descubierto no deja indiferente a nadie. Que llena de sabor y que perdura en el recuerdo.
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Es perfecto para comer frito en rodajas, a la parrilla, al horno o como acompañamiento a unos deliciosos tortos de maíz asturianos. Se presenta envasado al vacío en una pieza de 300 gramos aproximadamente.