Junto a la faba de la granja y la faba verdina se considera que se cultivan en Asturies hasta 26 variedades de fabes más. Todas ellas tradicionalmente vinculadas al cultivo del maiz aprovechando el tallo de este como guía.

Estas otras leguminosas, de cultivo más sencillo, se empleaban y aún emplean para la elaboración de potes y todo tipo de cocidos y estofados. De entre ellas podemos citar las más representativas tales como la «pinta»,»redonda»,»roxa»,el «frejol», la «amarillina»,»de mandilín» «granjilla»