¿Cómo se conserva el queso artesanal asturiano en verano?
Nada mejor para combatir los calores del verano que degustar los quesos artesanales del Paraíso. Porque los quesos asturianos son perfectos para esos aperitivos, vermuts, meriendas, picoteo o comidas que tanto nos gusta compartir con los nuestros en esta época del año, sin necesidad de pasar por los fogones. Eso sí, la llegada del verano nos obliga a cuidar este manjar culinario para preservar todo su aroma y sabor.
Cabrales, Gamonéu, Afuega’l Pitu, Casín o Los Beyos son los principales representantes de una forma de entender y sentir el mundo del queso. Pero además de los quesos asturianos con D.O.P e I.G.P, nuestra tierra esconde otras joyas, elaborados por pequeños maestros artesanales, imprescindibles para todo buen amante del queso.
Así puedes disfrutar de los matices, aromas, sabores y esencia de Asturias en elaboraciones con leche de vaca, cabra, oveja, queso de dos y tres leches, leche cruda o pasteurizada, distintos tipos de maduraciones y distintos tipos de pasta. Vamos, opciones para todos los gustos.
Eso sí, todos tienen algo en común, son elaboraciones artesanales y alimentos vivos que continúan su maduración y que en verano exigen más atención y mimo para evitar que otras bacterias modifiquen su esencia.
No obstante, debes tener en cuenta el tipo de pasta, si es dura o blanda, a la hora de seguir las recomendaciones.
Cómo conversar el queso de pasta blanda en verano
En general, el queso de pasta blanda se conserva menos tiempo que el curado. Pero también influye el tipo de leche. Mientras que los de cabra no sufren prácticamente alteraciones durante los dos primeros meses, los de oveja mantienen la estabilidad durante más tiempo. Y es que cuanto más dura es la pasta y mayor cantidad de grasa tiene la leche, mejor es su conservación.
Pero no te preocupes, la conservación en verano para los quesos de pasta blanda es sencilla:
- Envuelve el queso en un paño de algodón húmedo
- Introdúcelo en un recipiente hermético de cristal
- Consérvalo en el frigorífico a una temperatura de entre 4 y 8 grados
Cómo conversar el queso de pasta dura en verano
Aunque tienen mayor estabilidad que los de blanda, los quesos de pasta dura también requieren una atención especial en verano:
- Envuélvelo en papel encerado
- Consérvalo en la nevera a una temperatura de entre 8 y 12 grados
Si bien en verano es necesario aumentar las precauciones, durante todo el año hay que seguir una serie de pautas. Es aconsejable guardarlo en a la nevera en las partes menos frío, como el cajón de las verduras o la parte alta. Antes de consumirlo, es necesario sacarlo de la nevera para que coja temperatura ambiente y extraer toda su esencia en el momento de la degustación. Y ahora sí, ya puedes disfrutar de todo el sabor del Paraíso concentrado en cada mordisco de queso artesanal asturiano.