¿Por qué la Miel de Asturias cuenta con sello IGP?
Castaños, robles, brezos, eucaliptos, callunas o madroños no solo forman parte de la verde y vigorosa vegetación asturiana. También son la pieza esencial para llevar a nuestras mesas una de las mejores mieles del mundo: la miel de Asturias. Una miel, cuyo néctar procedente de estas seis especies monoflorales y tres agrupaciones florales y tras el trabajo natural de las abejas y los apicultores, llega a nuestros paladares en forma de oro dulce con sello asturiano.
Pero no estamos ante una miel más. La Miel de Asturias ha conseguido recientemente la distinción de calidad de Indicación Geográfica Protegida. Una certificación que se suma a la marca de Alimentos del Paraíso Natural, lo que nos garantiza que estamos ante un producto de la más alta calidad.
Alimentos del Paraíso IGP Miel de Asturias
Su sabor dulce, textura viscosa y ese color tostado de distintas intensidades son las señales de que estamos ante uno de esos productos que, ya sea solo o en compañía, ponen la nota dulce a cualquier momento. Y es que la miel encandila tanto a los paladares más llambiones, que encuentran en ella la dulzura perfecta para degustarla sola o en compañía de otros productos como quesos, yogures o pan; como aquellos que optan por la miel como producto natural y alternativo a la azúcar. En cualquier cosa, su néctar cautiva a todo aquel que la prueba, ya que la Miel de Asturias posee unas características únicas gracias a nuestro clima, vegetación y el saber hacer de nuestros apicultores.
Y es que solo en un lugar como Asturias, cuyo tesoro natural forma parte de la idiosincrasia de nuestro paisaje y nuestra cultura, y cuyo clima lluvioso no solo determina las condiciones meteorológicas, también nuestro oficios, economía y tradiciones; puede darnos el mejor néctar de oro dulce. Un oro dulce en cuya extraordinaria calidad no solo influye la vegetación y el clima asturiano, también las prácticas apícolas heredadas de nuestros ancestros que mantiene el uso del ahumador y la extracción a través de la centrifugación o decantación.
Pero, ¿qué criterios debe cumplir una miel para contar con el sello Miel de Asturias?
- Ser producida, procesada y envasada en Asturias
- Los apicultores, productores y envasadores deben estar inscritos en el registro de control de la IGP.
- Colmenas en desarrollo vertical.
- La miel no puede ser pasteurizada. Debe extraerse por decantación o centrifugado y no puede ser calentada por encima de los 40º.
- Los apicultores no alimentarán sus colmenas ni aplicarán tratamientos mientras las abejas almacenan la miel.
- Inspecciones por parte de la IGP de las colmenas y miel para garantizar que cumplen con los criterios.
Un oro dulce de diferentes tonalidades, sabores y texturas en función de la flor a la que da origen. Así, la IGP Miel de Asturias nos ofrece 9 variedades:
Miel de Asturias monofloral
Las flores de los árboles más representativos de nuestra región son el alimento perfecto para que las abejas nos ofrezcan las mejores mieles monoflorales. Fruto del néctar procedente de una única especie botánica, son las mieles más difíciles de conseguir. Poseen diferentes colores, texturas, sabores y propiedades las convierten en productos únicos. La IGP Miel de Asturias certifica 6 mieles monoflorales:
Arbusto habitual en el bosque asturiano, es fácilmente reconocible por su flor blanca, morada o rosácea. No obstante, existen más de 600 especies de brezo. Eso sí, la miel de brezo es fácilmente reconocible por su color, ya que es una de las más oscuras, y su textura extremadamente densa.
Procedente del néctar de la flor de castaño asturiano, posee un color ámbar claro, con tonos rojizos. En boca, destaca por su aroma floral con notas amaderadas e intenso sabor dulce.
A diferencia de otras mieles, el néctar no procede de las flores del roble, sino de la mielada. Un proceso que implica a más insectos ya que es necesario que éstos piquen las hojas y la corteza del roble para ofrecer a las abejas la salvia y secreciones azucaradas.
El resultado es una miel casi negra, muy densa y con gran concentración de minerales.
Con un sabor dulce con matices ácidos y notas a madera mojada, la miel de eucalipto tiene un color más claro con ligeros toques verdosos. Elaborada a partir del néctar de la flor de eucalipto, contiene efectos balsámicos.
Miel asturiana de calluna y miel asturiana de madroño
Quizás son las dos mieles menos conocidas. Mientras la primera procede del néctar de la flor de un tipo de brezo y destaca por su color marrón, sabor penetrante y su lenta cristalización; la segunda procede del néctar de las flores de este arbusto, pero su mayor diferencia con otras mieles es su sabor amargo y su rápida cristalización.
Miel de Asturias multiflorales
Fruto del néctar de las flores de varias especies vegetales, se caracterizan por la falta de predominio de una especie botánica sobre otra. La IGP Miel de Asturias contempla tres variedades.
Miel asturiana de la montaña
Con un color ámbar, sabor ligeramente salado, amargo, fuerte y persistente, deben tener al menos un 70% de néctar de la flor del brezo y del castaño.
Miel asturiana de la costa
Procedente de la flora de las cuencas y depresiones de los ríos asturianos, es la mejor representación de la riqueza natural de nuestra cosa. Así, están formadas por polen de: eucaliptos, roble, sauce, rosáceas, etc.
Posee un color más claro, sabor dulce con toques ácidos y un frescor que recuerda al eucalipto.
Al igual que la de roble, es una miel mielada procedente de plantas melíferas de Asturias, posee un color ámbar oscuro con tonos negros y posee un sabor ligeramente salado y fuerte y persistentes en boca.
¿Qué diferencia la miel natural, como la Miel de Asturias, de la miel procesada?
Si bien la miel es un habitual de los lineales de los supermercados, es probable que hace mucho tiempo que no disfrutas del auténtico sabor de la miel.
Y es que en los últimos tiempos ha proliferado el número de marcas que ofrecen mieles procesadas o adulteradas. Aunque se comercializan como mieles son fácilmente identificables al mirar sus ingredientes.
A diferencia de la miel natural, como la Miel de Asturias, que no poseen aditivos, ni edulcorantes; la miel procesada no solo se somete a altas temperaturas, también cuenta con aditivos como el agua y el azúcar. Además, se filtra para limpiar las impurezas. El resultado es una miel procesada que si bien tiene un color más llamativo no posee las enzimas, mineras y vitaminas propias de la miel natural.
Otro de las señales que nos advierten de que se trata de una miel procesada es el proceso de cristalización. Si con el paso del tiempo, la miel gana consistencia, es decir, se cristaliza estamos ante una miel 100% natural. En caso contrario, se trata de una miel procesada.
Si quieres degustar una miel con su auténtico sabor solo tienes que buscar miel de la marca Miel de Asturias. Garantía de una miel 100% natural, con la esencia y sabor de Asturias y todas las propiedades y beneficios de un producto dulce y natural.
