Faba Asturiana IGP

La IGP Faba Asturiana engloba las judías de color blanco cremoso, forma arriñonada, larga y aplanada, con un tamaño grande, que se comercializan en categorías «Extra» y «Primera».

Las judías secas de la variedad autorizada procederán de las plantaciones inscritas. Las técnicas de cultivo serán las tradicionales que tiendan a conseguir la mejor calidad de las judías. La recolección ha de realizarse con esmero, en la época en que el Consejo Regulador determine, a fin de garantizar la madurez del grano. El desgranado, separación del grano de la vaina, se realiza cuando el grano está seco y maduro, pudiendo ser manual o mecánico. Limpieza, mediante aire y vibración. Las judías secas adquiridas por las empresas envasadoras a los productores inscritos, deberán ser envasadas en los envases de marcas autorizadas por el Consejo Regulador, para los cuales, y tras los correspondientes controles se expedirán las correspondientes contraetiquetas.

La producción de judías secas se centra en fincas de labor de unos 6.000 m2 de superficie media, situadas en las riberas de los ríos o zonas llanas donde es posible la utilización de maquinaria de cultivo.

Se suelen utilizar marcos de plantación diversos. Antaño se sembraba en el mismo surco el maíz y la faba y se separaban muy poco los surcos entre ellos. Actualmente los marcos de plantación se han ido ampliando situándose en 0,15 cm entre plantas y 1,30 m . entre surcos, disminuyendo con este sistema las pérdidas por grano manchado, además de utilizar un solo surco de maíz con uno de faba a cada lado.

La zona de producción está constituida por los terrenos ubicados en el territorio de la Comunidad Autónoma del Principado de Asturias.

La mayoría de los productores de Faba Asturiana realizan la siembra sobre el surco de forma manual o con sembradoras mecánicas o neumáticas durante el mes de Mayo. Con la intención de reducir los riesgos de las lluvias del otoño que producirán daños en el grano, algunos agricultores que cuentan con el terreno en buenas condiciones tienden a realizar siembras tempranas (segunda quincena de abril) y otros realizan la siembra en invernadero en cepellones de turba durante el mes de abril y proceden a su transplante a principios de mayo mediante transplantadora.

Es recomendable un abonado localizado y cercano a las líneas de siembra, lo cual reducirá los costes y la aparición y crecimiento desmedido de malas hierbas.